Está claro que la tecnología forma parte de nuestra vida y no va ser menos en la enseñanza de idiomas. Puede ser un gran apoyo tanto para los alumnos como para los profesores.
En cuanto a los profesores les facilitan mucho el trabajo. Ventajas hay muchas, una de ellas es que tienen a su alcance numerosos recursos didácticos en tiempo real, pero este material no se limita solo a los documentos y artículos que se encuentran en internet. Se pueden explotar las plataformas digitales a las que están tan familiarizados nuestros alumnos como son TikTok, Instagram, YouTube, incluso WhatsApp. A través de ellas se fomenta el interés hacia la práctica de las actividades comunicativas muchas veces consideradas por los alumnos aburridas y pesadas, como pueden ser la comprensión y expresión escrita.
Cuando hablamos de tecnologías lo primero que nos viene a la mente son los alumnos más jóvenes, pero no hay que olvidar a los estudiantes de otras generaciones. Puede ser muy motivador para nuestros alumnos adultos a pesar de no estar tan acostumbrados a su uso y manejo. Cada vez más hay que hacer gestiones administrativas a través de las webs o aplicaciones de las instituciones. Con las nuevas tecnologías el docente puede diseñar actividades que ayuden a sus estudiantes a familiarizarse con situaciones a las que se pueden enfrentar en su día día.
Aunque parezca lo contrario, las nuevas tecnologías pueden crear un acercamiento entre el alumno el profesor y viceversa ya que se pueden resolver dudas e informar a los alumnos sobre cualquier tema relevante a sus estudios de una manera directa, inmediata y periódica. La tecnología permite una retroalimentación rápida, sencilla y personalizada.
Las TIC pueden ayudar a los alumnos a ser más autónomos y responsabilizarse por su aprendizaje. El docente puede organizar ejercicios para que los alumnos los realicen de manera independiente y fuera del aula e incluso se pueden planificar clases invertidas. A su vez, a través del uso de la tecnología en la clase de idiomas se puede fomentar el espíritu colaborativo entre compañeros diseñando proyectos interactivos en las que tengan que trabajar en conjunto. De esta manera también tendrán que interaccionar.
La aportación de las nuevas tecnologías a la enseñanza de lenguas extranjeras es ilimitada. Con responsabilidad, buena actitud e imaginación se pueden llevar muchos elementos positivos al aula. Todos ellos pueden contribuir a una mayor calidad de enseñanza.